La Gratitud es la puerta al cielo
Todos los grandes Seres Iluminados del mundo han sido agradecidos y no debe ser casualidad que eso sea así; el Maestro Jesús, Abraham, Moisés, Hermes Trimegisto, Gautama Buddha, etc; es interminable la lista, y ninguno de ellos se quejaban de la forma de vida que tenían, es más, siempre estaban profundamente agradecidos a Dios, o al Universo, según el caso, de la suerte que les había tocado vivir.
Ese espíritu de gratitud no es casualidad, y tampoco depende de las condiciones externas; o sea, no es que eres agradecido porque tienes una linda casa, o un buen trabajo, o una familia amorosa; sino que como eres agradecido con todo, como consecuencia tendrás una linda casa, o un buen trabajo, o una familia amorosa. La gratitud es una actitud de vida que está al principio de todo y es causa para que nos vaya bien; y no es consecuencia de la mal llamada “suerte” o destino.
Veremos algunos puntos que nos pueden llevar a envolvernos de esa hermosa energía, que no solo es un sentimiento, sino que debe estar cimentado en fuertes convicciones y una mente clara capaz de comprender como funciona este universo.
Para ser verdaderamente agradecidos con la vida, tenemos que comprender algunas leyes que funcionan en este Universo inexorablemente; el hecho que las desconozcas, no te exime de sus efectos, por eso es demasiado importante que las manejes. Las dos principales Leyes Universales que debes saber son: La Ley del Mentalismo, que dice que todo es mente, que lo que tu piensas y sientes se manifiesta; y la Ley de Causa y Efecto, que dice que toda causa trae su efecto de la misma calidad, si generas causas negativas o destructivas, ese mismo tipo de energías te volverá. Hablando mas en criollo: en donde pones tu atención ahí estas tu, eso en que piensas todo el día crecerá en ti hasta verse manifestado; y, si le haces daño a alguien, algún día alguien te hará lo mismo para que aprendas que es lo que no se debe hacer, y si haces el bien, eso también se te devolverá.
De esas dos leyes se desprende un hecho contundente, que muy pocos están dispuestos a aceptar: TODO LO QUE TE SUCEDE ES EXACTAMENTE LO QUE TE TENÍA QUE PASAR, POR MERECIMIENTO Y PORQUE ERA NECESARIO PARA EVOLUCIONAR EN ESTE UNIVERSO. Suena fuerte, pero al comprenderlo y asumirlo, dedicas tus energías a cambiar lo que tienes que cambiar, y pagar tu deuda con el Universo; y dejar de lado una de las costumbres más siniestras y que cierra la puerta a todo lo bueno por venir: la queja.
La queja es tan nefasta, que produce tres grandes calamidades: primero que como te quejas, por ejemplo, de tu mala salud, o de alguna enfermedad, como vives pensando en ello y lo vives hablando, por Ley del Mentalismo, esa enfermedad crecerá y te hará mas daño. Segundo, porque contagias con tus pensamientos negativos a todo tu entorno y haces infeliz a todo el que te contacte. Y tercero, cierras la puerta a la ayuda Divina, porque somos como niños para el Universo, y a nadie le gusta un niño quejoso, por el contrario, todos aman y consienten un niño agradecido y feliz.
Si dejáramos de quejarnos todo el día y abriéramos los ojos a las infinitas bendiciones que nos rodean, seríamos mucho más felices y tendríamos una vida hermosa por vivir. El problema es que como la mayoría de esas cosas son gratis y no nos cuesta esfuerzo, no las valoramos y creemos que es la obligación de los demás que nos la den. El hecho que el sol salga todos los días y te ilumine, no quiere decir que no lo agradezcas. El hecho de que puedas ver, tocar, oír, degustar y oler; no significa que no vivas en eterno agradecimiento, recuerda que hay gente que no puede hacer esas cosas.
En fin, te recomiendo que te levantes cada mañana, y en vez de quejarte de todo, empieces a agradecer todo lo que tienes; abre tu ojos y date cuenta de la maravilla de vivir con todas las cosas maravillosas que tienes. Y siempre recuerda que si no las agradeces y valoras, las puedes perder. Como dice el dicho: “Me quejaba de no tener zapatos, hasta que observé a un hombre que no tenía pies”.
Noviembre es el mes dedicado al agradecimiento, y el cuarto jueves de este mes, se festeja en varias partes del mundo el “Día de Acción de Gracias”, que si bien es más popular en USA, ya muchas personas lo practican. Al menos ese día, evita quejarte, y dedícate a agradecer, reúne tu familia en una mesa, haz una cena bonita y abundante, y dale gracias a Dios o el Universo por todo lo recibido. Verás que tu vida cambiará después de eso.