El Perdón de fin de año
Para toda la comunidad metafísica, el fin de año marca un momento muy especial en el despertar del Ser Interior; ya que se conjugan muchas energías y obviamente las almas sensibles son capaces de conectarlas. Para empezar, el 24 de diciembre a las doce de la noche, es cuando el propio Maestro Jesús, desde su templo etérico en Tierra Santa, descarga una bendición con la afirmación: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de Buena Voluntad”; y todos aquellos que se conecten recibirán una gran efusión espiritual que impulsará el despertar de sus Cristos Internos, que es el verdadero Ser anclado en los corazones de la humanidad, esperando pacientemente ser despertado.
Pero el 31 de diciembre también ocurre algo especial; primero es el cambio de Espíritu Envolvente para la Tierra, ya que un gran Ser de Luz envuelve a la tierra durante todo un año transmitiéndole sus energías e inspirando a toda la humanidad; el que se va es el Maestro Hilarión de la Verdad y el que asume es el Maestro Juan el Amado, de la Paz y Provisión Divinas. Lo segundo que ocurre, es que el Maestro Saint Germain, esa misma noche, da una dispensación especial, permitiendo que muchos errores que hemos cometido, y que por ley de Causa y Efecto, popularmente conocida como ley del Karma, nos traería sufrimiento; ese sufrimiento puede ser liberado por medio del perdón. Por eso se sugiere hacer la siguiente meditación, escrita por Rubén Cedeño, cinco minutos antes de la media noche:
1º.- Yo, consciente de mis actos, y asumiendo el control de todo lo que “YO SOY”, borro de mi subconsciente y del registro etérico, toda grabación y memoria de cada suceso discordante que haya vivido este año.
2º.- Perdono de todo corazón, y olvido para siempre, todo disgusto, agravio, deuda, desamor, irritabilidad, agresión, traición, maledicencia y odio que me haya causado cualquier ser humano, situación o cosa.
3º.- A todos aquellos que se hayan ido de mi lado para otro grupo, trabajo, partido o círculo de amistades los suelto y los dejo ir sin reclamarles nada, dándoles la plenitud de mi amor para bendecirlos y prosperarlos donde quiera que se hayan ido y donde estén.
4º.- Renuncio con toda la entereza que mi ser tiene a todo apego de objetos, situaciones, posesiones y, sobre todo, personas. Declaro que nada ni nadie me ata a nada, y YO SOY libre, pero completa y absolutamente libre, para entregarme, ampararme y refugiarme en la Luz y solo en ella, para siempre.
5º.- Borro, borro, borro todo aquello que me haya sucedido en este año que no sea un escalón dentro de mi proceso de ascensión y hago desaparecer de mi vida todo obstáculo que me impida volar hacia la libertad, que es el estado natural de mi ser.
6º.- Cubro cada segundo, minuto, hora, día, semana y mes de este año que concluye con la brillante y resplandeciente sustancia de la Llama Violeta para borrar toda energía mal calificada, y ahora lo envuelvo todo con la incandescente brillantez del fuego Blanco de la Ascensión.
7º.- Libre de personalidad, ego, pasado, memoria y mal karma, entrego mi Corriente de Vida al Servicio Único de la Luz, para que de ahora en adelante sólo oiga la Luz, sienta la Luz, vea la Luz, saboree la Luz, huela la Luz y piense la Luz, hasta alcanzar la eternidad
Gracias a todos, y que tengan una MUY FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO. Nos veremos en el 2016.